La Dehesa Extremeña: origen de un sabor único

Donde el cerdo ibérico vive en libertad

y el tiempo marca el ritmo.

Nuestras piezas nacen en un ecosistema único: la dehesa de Extremadura, hogar natural del cerdo ibérico y cuna de los sabores más auténticos de nuestra tierra.

La dehesa no solo alimenta: imprime carácter.

Un paraíso natural que lo cambia todo

Alburquerque y su entorno ofrecen un equilibrio perfecto entre biodiversidad, clima, bellotas y libertad. Aquí, el cerdo ibérico se cría sin estrés, en libertad, en un hábitat que le proporciona todo lo que necesita para desarrollar esa infiltración de grasa que convierte a nuestros jamones en una joya gastronómica.

Criados en libertad, alimentados con bellotas

100% salud

Durante la montanera, nuestros cerdos se alimentan de bellota, hierbas silvestres y raíces, consiguiendo esa textura, aroma y sabor únicos que solo se logran con tiempo y naturaleza.

Dehesa y tradición

un binomio perfecto

Nuestro compromiso con el entorno es el mismo que con el cliente: cuidar cada detalle.
La sostenibilidad no es una moda, es una necesidad. Respetamos los ciclos de la naturaleza y favorecemos un modelo ganadero responsable, sin explotación intensiva y con absoluto control del bienestar animal.

¿Por qué la dehesa es clave para la calidad del jamón?

Alburquerque, cuna de ibéricos con historia

origen Colón

Nuestro origen define lo que hacemos y cómo lo hacemos. Aquí no seguimos modas, seguimos valores.

Extremadura en cada loncha

Un producto de calidad

Cada jamón, cada lomo, cada embutido que sale de Chacinería Colón lleva el alma de esta tierra. No es solo producto, es identidad.